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Entre las representaciones monumentales, la ruina se convertirá en una llave de nuestra memoria colectiva, la puerta de acceso al mundo onírico que, como decía Marc Augé, nos sitúa en un "tiempo puro, sin fecha, pero con memoria". Las ruinas reafirman las raíces de nuestro pasado y establecen nuestras referencias heroicas. Cuando no existen, hay que inventarlas.
La falsa ruina -también llamada locura o capricho-, se puso de moda en los jardines paisajistas de las clases acomodadas europeas a finales del siglo XVII. Como generadoras de memoria a la carta, recrean la visión occidental de una historia que se aferra a un pasado idealizado pero necesario para hacer frente a la amenaza que supone la llegada de la revolución industrial y la modernidad, al tiempo que tranquilizan las conciencias atribuladas por la creciente degradación medioambiental, la sobreexplotación de los recursos naturales, el uso despiadado de niños y esclavos y la apropiación de riquezas ajenas en los territorios colonizados.
El paso del tiempo diluye la distinción entre el original y su copia. La ruina y la fotografía, con su supuesta veracidad documental, como representaciones para apuntalar nuestra ficción.
Edición limitada: Impresión 1 de 30 ediciones
- Impresión artística Giclée
- Opciones de soporte: Impresión en papel Hahnemühle Museum Etching 350 gr.
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José Quintanilla | España
José Quintanilla, nació en Yecla, Murcia, en 1963. Vive y trabaja en Madrid, España.
Tras abandonar la Escuela de Arquitectura Técnica, estudió Dirección de Arte en el CEV de Madrid. Durante más de 20 años ha trabajado para clientes como Philips, Citibank, Amnistía Internacional, Total, Laboratorios Vichy, etc., desarrollando una amplia experiencia en fotografía, edición de imagen e impresión digital.
